CINEMA CAFÉ #003
LUCKY (2017), DE JOHN CARROLL LYNCH
"Espero que algún día, amigo
Tengamos paz en nuestras vidas
Y podamos detener nuestro rencor
Y luego colmarnos de sonrisas
Y brillar para siempre
Y nunca ir a dormir".
-Will Oldham
Resulta complicado tomarse en serio el hecho de que vamos a morir, sobre todo cuando somos jóvenes que es cuando nos parece tan lejana; pero, sin importar quien seas, cuando alcanzas cierta edad te das cuenta que podrías fallecer en cualquier momento, esto es exactamente lo que le pasa al solitario y ateo de Lucky.
Lucky es un nonagenario veterano de la Armada de los Estados Unidos, quien se ha acostumbrado a su cómodo y rutinario estilo de vida en un pequeño pueblo, todo sigue su curso hasta que un abrupto colapso en casa interrumpe su vida y le hace replantearse todo lo que interpretaba como su verdad.
Maravillosa, demoledora y sosegada ópera prima de John Carroll Lynch que supone la despedida forzosa de su legendario actor protagonista, un extraordinario Harry Dean Stanton, en donde momentos tan cotidianos como un cumpleaños su transforman en algo significativo, desde el prisma de un hombre que ve su puerta de salida abierta frente a él.
A partir de cierto punto de su breve metraje este adquiere un tinte nostálgico el cual me provocó una sensación de temor, porque sabía que en cuanto la secuencia de créditos iniciara la existencia de ese entrañable viejo gruñón daría por terminada.
Lucky es un nonagenario veterano de la Armada de los Estados Unidos, quien se ha acostumbrado a su cómodo y rutinario estilo de vida en un pequeño pueblo, todo sigue su curso hasta que un abrupto colapso en casa interrumpe su vida y le hace replantearse todo lo que interpretaba como su verdad.
Maravillosa, demoledora y sosegada ópera prima de John Carroll Lynch que supone la despedida forzosa de su legendario actor protagonista, un extraordinario Harry Dean Stanton, en donde momentos tan cotidianos como un cumpleaños su transforman en algo significativo, desde el prisma de un hombre que ve su puerta de salida abierta frente a él.
A partir de cierto punto de su breve metraje este adquiere un tinte nostálgico el cual me provocó una sensación de temor, porque sabía que en cuanto la secuencia de créditos iniciara la existencia de ese entrañable viejo gruñón daría por terminada.
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